Bee Cameron, una madre de dos hijos y con 52 años de edad ha gastado miles de libras en cirugías estéticas para asegurar verse mucho más joven.
Ella está decidida a quedar libre de arrugas y permanecer joven por lo que se ha sometido a procedimientos invasivos y no invasivos, incluyendo la liposucción, cirugía de muslo y para elevar el párpado superior.
Pero, a pesar de sufrir varias operaciones fallidas y 6 mil dólares en deuda, está enganchada y no tiene planes de parar.
Bee dijo: "La cirugía aumenta mi confianza y a menudo converso con hombres jóvenes de 18 años. Es halagador, y nadie me cree cuando les digo la edad que tengo”.
"Ahora, no salgo con nadie de más de 35 años, y tengo una gran vida sexual como resultado y espero que con mis procedimientos pueda seguir adelante”.
“Considero a mi cuerpo, una obra de arte siempre cambiante. No estoy haciendo daño a nadie y creo que el hecho de que puedo cambiar y controlar mi apariencia sólo necesita de mi autorización”.
"Sé que algunas personas pueden criticar pero es mi vida y mi cuerpo", declaró, y agregó que con orgullo dice que es fantástica del plástico.
Bee está lista para el bikini, gracias a sus procedimientos de cirugía plástica acaba de regresar de unas vacaciones a principios de verano para celebrar su cumpleaños número 52.
Ella se encuentra actualmente en una serie trabajo en sus manos. El proceso mejor conocido como "Trabajo de las Manos de Madonna” está diseñado para detener los signos de edad en la parte superior de las manos.