El virus causante del herpes puede pasar mucho tiempo latente en el cuerpo del paciente, sin que éste ni siquiera lo sepa. Sin embargo, aún sin presentar síntomas, puede hacerse contagioso. Lo más común por otra parte es que se contagie cuando existen úlceras y contacto con las mismas.
Otro dato importante es que las mujeres, suelen ser más propensas que los hombres en eso de contraer herpes g3nital.
SINTOMAS
Hay quien es portador del VHS y nunca presenta las úlceras típicas, o las presentan de forma tan leves que pasan inadvertidas. El resto suelen sufrir brotes periódicos que arrancan con inapetencia, fiebre, malestar general, dolores musculares y ganglios linfáticos inflamados. Tras ese inicio dan lugar la aparición de ampollas dolorosas, pequeñas y llenas de un líquido.
Cuando el herpes es g3nital, estas lesiones aparecen en los labios externos de la vulUa, la v4g1na, el cuello útero, las nalgas o los muslos de las mujeres. En ellos suelen presentarse en el escroto, el PN, en la zona 4N4l o también en muslos y N4lgas. En ambos pueden aparecer en la boca, en los ojos, o en cualquier otra parte del cuerpo. A menudo la micción se vuelve dolorosa, e incluso imposible. Además el flujo V46IN4Ll se vuelve mucho más abundante y espeso.
Los síntomas pueden tardar en desaparecer entre 7 y 14 días. Normalmente, tras el primer brote, suele haber un segundo brote alrededor de un mes después. El primero suele ser el más fuerte y doloroso. Luego los brotes van espaciándose en el tiempo y atacan al paciente de forma más leve. Esto se debe a que el virus permanece latente en las células nerviosas y reaparece dependiendo de diversos factores como una bajada de defensas, fatiga, estrés, o irritación.
Normalmente basta con una inspección ocular. Sin embargo a veces es necesario averiguar el subtipo de virus, o asegurarse de la infección, por ejemplo en mujeres embarazadas con síntomas de herpes g3nital. Para ello existen pruebas como el cultivo del líquido de las ampollas, un análisis PCR, o análisis de sangre en busca de los anticuerpos generados durante una infección de h3rp3s.
Al igual que ocurre con otros virus, el virus del h3rpes no tiene curación. El virus desaparece pOR si solo cuando quiere… o no desaparece nunca. EL único tratamiento antiviral que existe es paliativo y ayuda a que los brotes sean más leves y más espaciados en el tiempo. Los medicamentos más comunes son aciclovir, famciclovir y valaciclovir.
Aquellas personas que sufren constantes brotes, pueden tomar la medicación a diario para espaciarlos al máximo, aunque esta medicación puede conllevar efectos secundarios como nauseas, temblor e incluso convulsiones.
Las embarazadas también deben tener especial cuidado. Normalmente los ginecólogos aconsejan seguir un tratamiento durante el último mes de embarazo para evitar que exista un brote en el momento del parto. Si aun así se diera, se recomienda cesárea para que el bebé no esté en contacto con las úlceras.
Para las úlceras, se recomienda utilizar ropa amplia, natural y transpirable, una higiene suave con agua y jabón y baños tibios para aliviar las molestias. A veces las úlceras se infectan, y requieren tratamiento antibiótico.