Ninguna objeción moral puede hacerse al acto médico enea-minado a favorecer a la embarazada, o a su hijo, o a los dos simultáneamente. Si la operación se practica como medida necesaria y conveniente para la madre (por ej., por cáncer del cuello uterino), o salvadora para el feto por un prolapso del cordón umbilical), o para ambos (por ej., por una placenta previa)~ se ajusta en todo a elementales normas de ética médica. Se ha actuado propiciando el bien, es decir, aplicando el principio de beneficencia. Como de seguro se ha procedido con el consentimiento de la mujer, o con el de su familiar más cercano cuando ella no ha podido hacerlo, se ha actuado respetando asimismo el principio de autonomía. en colombia. medica inferior del útero y cubre total o parcialmente la apertura del cuello uterino. Es decir, la placenta bloquea el canal por donde debe nacer tu bebé. Además, corres mayor riesgo de que se desprenda tu placenta y tengas un parto prematuro. Por fortuna, esta condición se puede detectar temprano en el embarazo mediante un ultrasonido, y así iniciar el cuidado necesario cuanto antes y planificar el nacimiento por cesárea.
Desprendimiento de la placenta. La placenta es el órgano encargado de procesar los nutrimentos y el oxígeno para tu bebé, por lo que su desprendimiento pone en riesgo la vida de tu pequeño. La placenta puede separarse tras un accidente, como en caso de caída o un golpe fuerte al abdomen, pero también existen factores de riesgo como el alcoholismo en el embarazo, consumo de drogas, fumado, diabetes, presión arterial alta, embarazos en edad avanzada, muchos partos anteriores, embarazos múltiples y por trastornos de coagulación de la sangre.
Embarazo múltiple. Aunque sí es posible dar a luz a gemelos por parto natural, con frecuencia los embarazos múltiples conllevan otras complicaciones que pueden ameritar una cesárea, por ejemplo, si alguno de los bebés muestra señales de sufrimiento fetal o debes tener un parto prematuro. Embarazos con más de dos bebés sí requieren una cesárea, pues suelen ser más pequeños y nacer antes de tiempo.
Tienes un embarazo de alto riesgo. Esta categoría incluye condiciones como la diabetes gestacional, eclampsia, el embarazo prolongado, si tienes infecciones o enfermedades de transmisión 53xu4l, por dificultades en el parto, obesidad, eres muy estrecha y tu bebé muy grande, tu edad muy joven o muy mayor si tu pequeño sufre alguna malformación y múltiples condiciones más. En estos casos la necesidad de cesárea se determina con antelación.
Presentación de nalgas. La posición normal y más segura para el nacimiento del bebé es con la cabeza hacia abajo y viendo hacia atrás. Por lo general tu pequeño asume esta posición por su propia cuenta hacia el final del embarazo. Sin embargo, si tu embarazo llega a término o requieres un nacimiento prematuro por razones médicas y tu pequeño no se ha acomodado, quizá necesites una cesárea. Tu médico puede identificar la posición de tu bebé al palpar tu útero durante tus visitas de control prenatal. En caso de duda, puede confirmarse
Complicaciones durante la labor de parto. Aún cuando tu labor de parto inicie de forma normal, problemas durante su progreso pueden requerir un cambio de planes. Por ejemplo, si tu cuello cervical no dilata, la labor de parto no avanza, tu bebé da señales de sufrimiento fetal, el cordón umbilical se prolapso
La otra circunstancia particular que requiere consideración ética especial es la muerte cerebral materna durante el embarazo, antes que el feto sea viable. Hay consenso en que, previo acuerdo con el padre del niño no nacido aún, u otros familiares, puede mantenerse viva artificialmente a la madre para que haga las veces de incubadora natural y le permita al feto llegar a la viabilidad. Será una forma de