Dios Padre de bondad,
te alabamos por la vida que nos regalas
y por todos los valores humanos
presentes en el fútbol y el deporte
donde reconocemos tu infinito amor.
Te bendecimos, Padre
porque nos diste el don del juego
que nos permite divertirnos y crecer
física y espiritualmente.
Nosotros, discípulos misioneros de tu Hijo,
le reconocemos como Camino, Verdad y Vida,
fuente de encuentro y de alegría.
En su triunfo sobre la muerte
fundamos nuestra esperanza
en la Copa definitiva y verdadera.
Bendice, Señor,
a todos los futbolistas y deportistas,
a sus familias y a quienes les apoyan.
Ayúdales a sacar el mayor bien
de su talento y espíritu de equipo.
Que sean siempre personas sanas,
honestas y solidarias.
Y a todos nosotros,
danos ánimo para jugar siempre limpio
en el fútbol y en toda la vida
para que podamos, con tu Gracia,
alcanzar el título eterno de la Vida en Ti. Amén